Una vez que hemos puesto nuestra fe en Jesús, él nos llama a ser bautizados. El bautismo es un acto de identificación. Jesús nos manda ser bautizados porque significa que hemos elegido identificarnos con él ahora, en su muerte y resurrección. Es por eso que el bautismo es por inmersión, porque nos sumergimos en el agua para indicar que hemos muerto al pecado y al yo en él, y salimos del agua para indicar que hemos resucitado para caminar en la novedad de la vida con él. Jesús nos dice que nos bauticemos ante la iglesia porque al identificarnos con Jesús, nos identificamos con su pueblo y nos unimos a ellos.
Si tiene alguna pregunta o le gustaría hablar más sobre esto, a uno de los miembros de nuestro personal pastoral le encantaría reunirse con usted pronto.
Para comenzar el proceso de convertirse en miembro de nuestra iglesia, le pedimos que:
COMPLETE UN FORMULARIO DE DECISIÓN